Arte de la Antigua Grecia

 

Laocoonte

Notas tomadas de las clases de Historia del Arte Antiguo II, impartidas por la Dra. Cristina Aldana Nácher en la Facultad de Geografía e Historia de Valencia (España).

Introducción

El templo griego es el edificio que mejor define o caracteriza la arquitectura griega. Ésta era fundamentalmente religiosa.

Se trata de un edificio aislado, concebido para ser rodeado y verlo desde todos sus lados. Como consecuencia de ello lo más importante es su aspecto externo; las proporciones, los elementos decorativos y los colores. El templo no se integra dentro de lo que sería la ciudad griega, éste se sitúa en recintos religiosos aislados fuera de la urbe. Es un elemento que no participa de la vida urbana.

El templo griego estaba concebido como la morada de la divinidad. En su interior no tenia lugar ninguna ceremonia de la que participaran los fieles, simplemente se colocaba la figura de la divinidad. Las ceremonias se celebraban al aire libre frente al templo, lugar en el que se situaba un altar. Por lo tanto el templo estaba siempre asociado a un altar, quedando el templo como telón de fondo de la ceremonia. La realización del culto al aire libre es habitual en las antiguas religiones.

Los dioses principales del panteón griego eran doce, de los que destacaban la denominada triada divina; "Zeus", "Hera" y "Minerva/Atenea". El sistema de triada divina lo heredará el mundo romano.

Se trata de un edificio básicamente rectangular con cubierta a dos vertientes. En planta un templo completo tiene tres partes:

  • Pórtico, vestíbulo o pronaos.
  • Naos; estancia del dios.
  • Opistodomos. Esta parte sólo se encuentra en los templos de mayor tamaño, se trataba de una estancia que continuaba en la parte trasera del templo y que no tenía acceso directo al mismo. A este espacio se accedía por la parte trasera.
Partes del templo
Tipos de templos

Los tipos de templos se establecen según el número y la posición de las columnas. Encontramos cuatro tipos básicos de templo y dos excepciones:

  • El más sencillo se llama templo in antis, quiere decir con "Antas" (prolongación de los muros de la naos hacía delante para formar el pórtico). Este templo consiste en una única habitación y un pórtico generalmente con dos columnas. Son de pequeño tamaño y también se les denominaba tesoros, porque era el lugar donde se realizaban las ofrendas.
  • Otro tipo es el templo próstilo, se caracteriza por que en la fachada de entrada tiene cuatro columnas delante del pórtico.
  • El templo anfipróstilo, tiene columnas en la fachada y en la parte posterior del templo. Se trata de un modelo poco común, el más característico está en la Acrópolis de Atenas y es llamado el templo de Atenea-Nike.
  • Templo períptero, lo define el que tiene un anillo de columnas que lo rodean por los cuatro lados y generalmente es el de mayor tamaño. De este tipo suelen ser el 90% de los templos griegos. El templo períptero se clasifica necesariamente también por el número de columnas que tiene en el lado corto, así si tiene seis se llama períptero hexástilo, sí es de ocho períptero octástilo, si es de diez períptero decástilo y sí es de doce períptero dodecástilo. Además se añadía una regla por la cual el número de columnas del lado largo debía de tener el doble más una, de las columnas de los lados estrechos. Esta regla corresponde a a la etapa clásica.
  • Los templos circulares llamados tholos o monópteros presentan una naos circular y un número variable de columnas, su cubierta es cónica y serán característicos del siglo IV a.C.
  • El templo hipetro es similar a los templos egipcios, donde la naos es descubierta y pórtico y trasera cubiertos. Resulta típico de la época helenística.

Los templos se realizaban en piedra caliza, solamente a partir del año 450 a.C, mediados del siglo V a.C., comenzaron a realizarse en mármol y esta característica se dará solamente en Grecia. Durante el siglo VI a.C. y la primera mitad del V a.C. se construye en piedra caliza. Será el templo de Apolo en Delos el primero que se construya en mármol. Posteriormente en el año 447 a.C. se construirá el Partenón también en mármol. Es decir que habrá que esperar al período clásico pleno. La utilización del mármol se produce por el descubrimiento de las canteras y la necesidad de explotarlas, de hecho los griegos no le concedían ningún valor especial al mármol. Por lo tanto el resto de los territorios griegos de Sicilia y sur de Italia (La Grecia Magna) seguirán construyendo en piedra caliza.

Las canteras que proporcionaban el mejor mármol eran las de Pentele cerca de Atenas, a este mármol se le llamó Pentélico. Otras de menor calidad fueron las de Himeto y otras situadas en dos islas, las de Paros y Naxos. Muchas canteras no fueron explotadas dada la poca importancia que los griegos concedían a este material. Serán los romanos los que posteriormente las exploten, puesto que ellos sí que concedían un valor intrínseco al mármol.

En cuanto a la policromía sabemos que todos los templos estaban pintados. El primer descubrimiento de este hecho se realizó en la isla de Sicilia sobre los años cincuenta del siglo XX. Son los templos de Selinunte e Himera. Estudios sobre los colores con que decoraban los templos los llevaron a cabo investigadores como Martin Robertson. De los estudios y documentos se puede observar una regla de colocación de los colores, así:

Policromía del templo

Columnas y arquitrabe iban pintadas de amarillo claro. Sí el edificio estaba construido en mármol se daba inicialmente una capa de cera para atenuar el brillo. En el friso del orden dórico, los tríglifos eran azul oscuro y las métopas rojo fuerte. En la cornisa los colores eran variados y según Robertson las molduras del friso del Partenón eran verde, amarillo, marrón y dorado de arriba a bajo respectivamente. En el frontón se empleaban de nuevo el azul y el rojo y sí el fondo era azul las figuras rojas, en algunas ocasiones las caras se pintaban de amarillo claro. Las figuras escultóricas que se situaban en los vértices del tejado también iban policromadas. Como remate de las tejas colocaban unas placas llamadas Antefijas también policromadas, estas solían representar figuras vegetales. Esto obedecía a la concepción fundamentalmente externa del edificio y y con el fin de realzar con colores vivos la parte alta, que lógicamente era la más separada del espectador.

La Crepidoma es la base de los templos griegos, el elemento de transición entre el suelo natural y el edificio. Esta plataforma tenía sus reglas, estaba compuesta por tres escalones iguales durante la etapa clásica. Los dos de abajo en conjunto se llaman estereóbato y el de arriba estilóbato.

La crepidoma
Solución de la crepidoma

El tamaño de los escalones debía de guardar una proporción con las dimensiones del templo, como no se podía variar la proporción, la solución consistió en colocar o bien una rampa en el centro o una escalinata a escala humana.

El orden dórico nace a comienzos del siglo VI a.C., concretamente en la región del Peloponeso. Simultáneamente a este orden aparece el orden jónico, aunque el genuinamente griego es el orden dórico. Este sistema de ordenes es lo más característico de la arquitectura griega, arquitrabada, por lo tanto simple. El gran avance en la arquitectura clásica se producirá en la arquitectura romana con la aparición de la bóveda.

Orden dórico.

Orden, se define como relación entre columna y entablamento. Elementos:

  • Elementos verticales:
    • Basa (El orden dórico carece de basa).
    • Fuste. No suele ser monolítico, suele estar formado por un número variable de piezas que se denominan tambores. El fuste tiene unas estrías que se denominan de arista viva; en época clásica estas eran 20, aunque en ocasiones dependía del grosor de la columna. En la parte superior de la columna encontramos tres rayas horizontales.
    • Capitel. Se compone del Collarino, que es una pieza de la misma anchura que el fuste y, sobre éste, el Equino, o plato macizo invertido, sobre el que se coloca una losa cuadrada que debe de tener como mínimo la misma anchura que el equino y se denomina Ábaco.
  • Elementos horizontales:
    • El arquitrabe no tiene decoración y descansa directamente sobre los capiteles; a forma de viga.
    • Sobre el arquitrabe se encuentra el friso, que también es una viga de la misma anchura que el arquitrabe; donde se alternan unas losas llamadas tríglifos y métopas. El tríglifo se compone de dos surcos y dos medios surcos, las métopas pueden estar o no estar decoradas en relieve. Esto se complementa con unos filetes, así, aparecen unas formas debajo de los tríglifos que se denominan basa del tríglifo en las cuales se colocan seis elementos llamados gotas. Sobre el tríglifo aparece también otra moldura conocida como capitel del tríglifo.
    • Sobre el friso aparecen un mínimo de tres molduras en lo que se denomina cornisa; la primera de mayor tamaño que sobresale del friso se llama alerón o goterón. Una más estrecha se sitúa sobre la anterior y se llama sofito; pueden aparecer varios de estos elementos en la cornisa. Como último elemento de la cornisa, aparece una moldura de mayor tamaño y que sobresale de las anteriores llamada cimacio.
    • La parte superior es conocida como frontón; la parte triangular situada en el centro del frontón se llama tímpano y las cornisas ascendentes son llamadas cima.
Correcciones ópticas

El investigador Francis Cranmer Penrose se dedicó a estudiar las correcciones ópticas que se dieron en el Partenón para que pareciera perfectamente vertical y horizontal desde lejos. La primera corrección es el llamado éntasis de las columnas, consiste en engrosar la columna a unos dos tercios de su altura, si no se hubiera realizado esta corrección, daría la impresión de concavidad en el centro de la columna. Por otra parte las columnas se inclinaban ligeramente en su parte superior hacia el interior. Otra corrección afectaba exclusivamente a las tres columnas de cada ángulo; que eran más gruesas que el resto de las columnas. Estas últimas tenían como fondo el edificio, mientras que tras las de los ángulos se sitúa la atmósfera, el cielo o el paisaje lejano, por lo que daría la sensación de que eran más estrechas. Los elementos horizontales también estaban ligeramente elevados en el centro, para contrarrestar el efecto del frontón, que producía la sensación de hundimiento en la parte central.

La problemática del friso se producía a consecuencia de las reglas que existían a la hora de disponer tríglifos y métopas. La primera de estas reglas decía que debía de haber un tríglifo sobre cada columna y cada intercolumnio, la segunda que en los ángulos debían de situarse dos tríglifos en contacto y la tercera que los tríglifos tenían que estar exactamente sobre el centro de la columna y sobre el centro del intercolumnio.

Como resultaba imposible respetar las tres reglas, se tomaron dos soluciones: La primera, despreocuparse por la regla de los centros y la segunda opción consistió en respetar los centros y colocar en las esquinas medio tríglifo o lo que es lo mismo un tríglifo en ángulo. Esta última fue la más clásica.

El orden jónico aparece de forma simultánea al orden dórico y nace en las costas del Asia Menor, por lo tanto de influencia oriental. También como en el caso del orden dórico se asiente sobre la crepidoma.

La basa jónica tiene variantes, pero fundamentalmente se compone de los siguientes elementos:

  • Una losa cuadrada llamada plinto.
  • En la variante de basa jónica más común sobre el plinto se sitúa una moldura circular de forma abierta hacía abajo llamada escocia.
  • A continuación puede haber una o varias molduras; pero no es necesario.
  • Sobre esta se encuentra otra escocia invertida que es coronada por otra pieza de forma convexa denominada toro.

Así pues, la basa jónica más característica se compone de plinto, dos escocias y un toro.

Orden jónico

El fuste jónico se caracteriza por que en lugar de tener aristas vivas, tiene simplemente surcos que no forman aristas, su número es variable pero no suele pasar de veinticuatro. Otra de sus características es que se trata de un elemento monolítico.

El capitel jónico se ha convertido en el sinónimo o símbolo de lo clásico. Tiene un plinto cuadrado, que se caracteriza por las dos volutas (influencia oriental) entre las que se encuentran dos elementos característicos; los cortos llamados ovas y los largos llamados dardos. En definitiva se podría decir que el capitel jónico está formado por ovas y dardos enmarcados entre dos amplias volutas.

El arquitrabe en lugar de ser una viga lisa, está compuesto por tres molduras de la misma anchura que sobresalen ligeramente una por encima de la otra y a las que se denomina fascias, la composición de estos elementos proporciona una ligera sombra, con lo que el elemento estético es mayor. El friso tiene la misma anchura que el arquitrabe, pero a diferencia del dórico se trata de un friso corrido decorado con elementos escultóricos en el cual se desarrolla una escena. Este friso se impuso por su sencillez. La cornisa puede tener varias molduras con un mínimo de dos. La inferior suele tener unas piezas cuadradas llamadas dentículos. Así mismo, hay que decir que la última cornisa continua llamándose cimacio y la cubierta es exactamente igual que en el orden dórico.

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